Lidia, nuestra madre superiora es una malagueña con acento asturiano que se ha quedado por amor. Luce palmito bronceado, algo extraño en una tierra tan fresquita.
Nos habla bajito con su dulce sonrrisita, aunque esto cambia cuando llega la hora de despertanos, llegamos tarde o nos reune para informarnos de que los vecinos de nuestro alrededor están un pelín hartos de nosotros. Entonces la sureña saca la fiera escondida en su interior, afila sus uñas de tigresa y nos lleva por el buen camino. ¡Gracias madre superiora!
Una de sus aficiones favoritas es el "Canto del Pregón". Sueña cada noche con vocear a los vecinos para informarles de las actividades que les ofrecemos. ¡Cómo cambia su cara cuando Jose Antonio, nuestro padre superior, le pide que recorra las fantásticas calles Santolaya de Cabranes¡ ¡Gracias madre superiora!
Le estamos muy agradecidos, por que el pan del día anterior ya no es para los caballos, por que podemos disfrutar del buen cine y escuchar música. Su casa ya es nuestra casa. ¡Gracias madre superiora!
Se vuelve loca cuando olfatea unos choco krispis a lo lejos, pero le pasa lo contrario cuando llega la hora de la comida. Como buena madre superiora se lo come y calla. ¡Gracias madre superiora!
En conclusión, nos cuida mucho, se preocupa por nosotros y este campo no sería lo mismo sin ella. ¡TE QUEREMOS MADRE SUPERIORA!
V&E
Nos habla bajito con su dulce sonrrisita, aunque esto cambia cuando llega la hora de despertanos, llegamos tarde o nos reune para informarnos de que los vecinos de nuestro alrededor están un pelín hartos de nosotros. Entonces la sureña saca la fiera escondida en su interior, afila sus uñas de tigresa y nos lleva por el buen camino. ¡Gracias madre superiora!
Una de sus aficiones favoritas es el "Canto del Pregón". Sueña cada noche con vocear a los vecinos para informarles de las actividades que les ofrecemos. ¡Cómo cambia su cara cuando Jose Antonio, nuestro padre superior, le pide que recorra las fantásticas calles Santolaya de Cabranes¡ ¡Gracias madre superiora!
Le estamos muy agradecidos, por que el pan del día anterior ya no es para los caballos, por que podemos disfrutar del buen cine y escuchar música. Su casa ya es nuestra casa. ¡Gracias madre superiora!
Se vuelve loca cuando olfatea unos choco krispis a lo lejos, pero le pasa lo contrario cuando llega la hora de la comida. Como buena madre superiora se lo come y calla. ¡Gracias madre superiora!
En conclusión, nos cuida mucho, se preocupa por nosotros y este campo no sería lo mismo sin ella. ¡TE QUEREMOS MADRE SUPERIORA!
V&E
No hay comentarios:
Publicar un comentario