Esta joven Navarrica estudiante de Biología llegó al campo de las últimas, pero no por eso iba a ser peor. A primera hora de la mañana, Gloria se despierta, pasa media hora como un zombie encima de la cama y coge fuerzas para alegrarnos el día.
Tiene muchas cosquillas y desata su furia si le tocan el cuello. Sólo hay una forma de cabrearla más, cantando ¡Gloria! ¡Gloria! Si, por el contrario, queremos agradarla, podemos pincharle cualquier canción de Fito y Fitipaldis.
Le gustan los niños, y disfrutó preparando un taller de juegos para ellos el jueves pasado. No cenó de la preocupación que tenía, pero mereció la pena porque al final todo salió muy bien y los niños quedaron encantados.
Sin miedo a las alturas, una de sus aficiones es tirarse de cabeza desde las literas, aterrizando sobre maletas, sillas o lo que haga falta. Y hablando del momento de ir a la cama, la pamplonica tiene costumbre de ponerse el pijama, decir que va a dormir y luego irse de parranda hasta altas horas de la madrugada.
Le gustan los niños, y disfrutó preparando un taller de juegos para ellos el jueves pasado. No cenó de la preocupación que tenía, pero mereció la pena porque al final todo salió muy bien y los niños quedaron encantados.
Sin miedo a las alturas, una de sus aficiones es tirarse de cabeza desde las literas, aterrizando sobre maletas, sillas o lo que haga falta. Y hablando del momento de ir a la cama, la pamplonica tiene costumbre de ponerse el pijama, decir que va a dormir y luego irse de parranda hasta altas horas de la madrugada.
Aunque tire las cáscaras de pipas al suelo, la queremos un montón y no olvidaremos su sonrisa risueña. ¡TE QUEREMOS!
E&F
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